jueves, 28 de mayo de 2015

Columna para revista Mas Vida

Los niños y la cocina saludable – tips de una madres como cualquiera! (mamá de Matias, 14 años y Clara, 7 años)
Estoy muy feliz de incorporar esta columna a la Revista Mas Vida. Si bien la convocatoria viene a partir de nuestro emprendimiento El Almacen de los Chicos, la idea es comunicarme con ustedes desde mi rol principal: ser mamá.
Como les debe pasar a ustedes,  elegir ser madre no buscaba estar peleando siempre con mis hijos. Si bien sabía que la maternidad iba a implicar poner limites y guiar en algunos caminos, no contaba para nada con la magnitud de la influencia del exterior en el seno de mi familia. Uno cree que con ser una súper mama basta! Pero pronto descubrimos que hacemos lo que podemos, y más que súper heroínas, nos transformamos en maltrechas negociadoras, claudicando generalmente en muchos más buenos propósitos de los que quisiéramos.
En este proceso y siendo madres de Clara, de siete años y de Matias, adolescente de catorce, fui descubriendo maneras de cumplir mejor con las indicaciones de la pediatra y nutricionistas.
Consumo de frutas y verduras:
Tenemos que cumplir con la regla de la maño…la conocen? Cinco piezas de fruta o verdura cada día. ¿Basta con enseñar a los peques esta imagen y el trabajo está hecho? Ojalá fuera así!
Para incentivar el consumo de frutas y verduras e incorporarlas en la comida habitual de los niños, en casa hemos ido descubriendo estas ayudas:
1.       Incorporamos frutas y verduras en una comida que ya les guste mucho: a mis hijos les encanta la torta de chocolate, entonces cuando la preparamos, bajamos un poco el azúcar de la receta y le rallamos una zanahoria. Más fructosa y aprendemos que la zanahoria es riquísima
2.       Usamos el color natural de las hortalizas como aliado: las remolachas pueden ayudarte a hacer un delicioso y rosadísimo puré. En casa hacemos puré arcoíris: hervimos papa, zanahoria, zapallo y remolacha. Con la papa hacemos pure blanco y usamos la remolacha para teñir otra parte de rosa y servimos formando un arco iris. Podes hacer verde con espinacas y otras mezclas (vale compartir la idea!)
3.       Dejamos que los chicos entren a la cocina, les pedimos ayuda para rallar zanahoria, lavar tomates, lechuga, picar papas, etc. Si preparan los alimentos tienen mucho más tendencia a probarlos.
4.       Tenemos siempre fruta y hortalizas listas para ser consumidas, lavadas, frescas y atractivas. Y tratamos de darles el ejemplo! Si cuando picamos antes de la comida del fin de semana ponemos apio y zanahorias en vez de papas fritas y snacks salados y nos ven comsumir ensaladas habitualmente ellos seguro probarán eso que ven que tanto nos gusta.
5.       Ahora estamos empezando a sembrar y entonces poder cosechar algunas hortalizas y hierbas con ellos: ver el proceso de la vida es algo que fascina a cualquier niño y esperar y cuidar el crecimiento de una planta es una oportunidad inmejorable de hacerlos amantes y protectores de la naturaleza y además fomentar la incorporación de su propia cosecha al plato. Desde poner sus propias hojitas de albahaca a la pizza a preparar limonada con los limones del jardín o hacer una ensalada verde con lechuga, rúcula y espinaca. 
6.       Preparamos licuados con muchas frutas y lo que sobra lo congelamos en moldes de helado de palito, así tenemos postres saludables sin colorantes y con sabor a fruta natural!
7.       Al licuado además le ponemos alguna zanahoria o algún tomate, poquito, como para ir acostumbrándonos. Anímense a poner remolacha, que da un color increíble!
8.       Un aliado excelente es el tomatito cherry, que sirve para completar viandas y meriendas!
9.       Cuando nos reunimos con amigos o hay merienda compartida tratamos de acordarnos que la fruta también juega! Pote de frutillas lavadas, brochettes de frutas, barquitos de naranja.
1.   Limonada casera: un sustituto perfecto de los refrescos que los chicos aman. Pregunten quien quiere limonada y sorpréndanse! Les encanta!





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